Payaso

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miércoles, 22 de enero de 2014

Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809 – Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta,crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia ficción. Por otra parte, fue el primer escritor estadounidense de renombre que intentó hacer de la escritura su modo de vida, lo que tuvo para él lamentables consecuencias. Fue bautizado como Edgar Poe en Boston, Massachusetts, y sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por un matrimonio adinerado de Richmond, Virginia Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que contaba a la sazón trece años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: El cuervo. Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. El gran sueño del escritor, editar su propio periódico, nunca se cumplió. Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas cuarenta años de edad. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis y otras causas. Marcó profundamente la literatura de su país y puede decirse que de todo el mundo. Ejerció gran influencia en la literatura simbolista francesa y, a través de ésta, en el surrealismo, pero su impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana. Poe hizo incursiones asimismo en campos tan heterogéneos como la cosmología, la criptografía y el mesmerismo. Su trabajo ha sido asimilado por la cultura popular a través de la literatura, la música, tanto moderna como clásica, el cine, el cómic, la pintura y la televisión.

Obras:


Macabros:


Los cuentos de terror o cuentos góticos constituyen su obra más conocida y propiamente genuina. Poe pretende, sin embargo, no tanto helar la sangre del lector como compatibilizar lo gótico con la plausibilidad psicológica, logrando elevar el género a la categoría de gran arte. El bostoniano modifica el goticismo, además, restándole elementos sobrenaturales, como en su magistral relato "El gato negro", en que el desencadenante del horror final es un gato vivo. Lo que traza de algún modo Poe en sus principales relatos es una suerte de geografía de la imaginación. El de terror fue un género que adoptó Poe para satisfacer los gustos del público de la época. Edmund Wilson subraya los contenidos oníricos y simbólicos en sus relatos, en tanto que Van Wyck Brooks se pregunta qué papel pudieron desempeñar en los mismos los extraños sueños y las terribles pesadillas que padeció desde su adolescencia. Según este crítico, uno comparte más intensamente las pesadillas de Poe que vive las propias. En estos cuentos los temas más recurrentes tienen que ver con la muerte, incluyendo sus manifestaciones físicas, los efectos de la descomposición de los cadáveres , temas también relacionados con el entierro prematuro, la reanimación de cadáveres y demás asuntos luctuosos.

Ciencia Ficción:


El bostoniano dio asimismo un significativo impulso al género emergente de la ciencia-ficción, respondiendo así a los recientes avances científicos y tecnológicos. Ya se ha destacado que el autor escribió gran parte de su obra de acuerdo con los gustos populares de la época, lo que vendía. A tal efecto, sus relatos recogen a menudo elementos de lapseudociencia, la frenología y la fisiognomía. Hay alguna pieza que combina ciencia-ficción, terror y prosa poética. Es bien sabido que la hibridación de géneros domina hoy en todo el ámbito de la literatura fantástica. Poe carecía del don de la serendipia, y que sus descubrimientos no son nunca felices, sino más bien visiones atormentadas atrapadas siempre en su desventurado universo.

Satíricos y poéticos:



El escritor dedicó asimismo muchos relatos a la sátira, al humor e incluso la mistificación humorística. Para crear el efecto cómico, solía servirse de la ironía y la extravagancia absurda, en un intento de poner coto al conformismo ideológico del lector. Así, Metzengerstein, su primer cuento publicado, y también su primera incursión en el terror, había sido concebido inicialmente como una sátira del género, ya se ha dicho que muy popular en la época. Julio Cortázar señala que la sátira en cuentos como "El timo considerado como una de las ciencias exactas", "El hombre de negocios" o "Los anteojos" se transforma en desprecio. Esto se evidencia en sus personajes: Astutos seres que embaucan a la masa despreciable, o miserables muñecos que van de tumbo en tumbo, cometiendo toda clase de torpezas.  Y cuando incurre en el humor "El aliento perdido", "Bon-Bon", "El Rey Peste" suele derivar inmediatamente en lo macabro, donde está en su terreno, o en lo grotesco, que considera desdeñosamente el terreno de los demás. Todo lo cual se sigue de la incapacidad de Poe para comprender lo humano, asomarse a los caracteres, medir la dimensión ajena... por eso Poe no alcanzará nunca a crear un solo personaje con vida interior. 

En lo tocante a su técnica, y a su muchas veces apuntada intensidad narrativa. Poe comprendió que la eficacia de un cuento depende de su intensidad como acaecimiento. Cada palabra debe confluir, concurrir al acaecimiento, a la cosa que ocurre, y esta cosa que ocurre debe ser sólo acaecimiento y no alegoría o pretexto para generalizaciones psicológicas, éticas o didácticas. La cosa que ocurre debe ser intensa. Aquí Poe no se planteó estériles cuestiones de fondo y forma; era demasiado lúcido como para no advertir que un cuento es un organismo, un ser que respira y late, y que su vida consiste -como la nuestra- en un núcleo animado inseparable de sus manifestaciones.

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